Risas, momentos espontáneos y mucho movimiento: tres ingredientes que nunca faltan en las sesiones familiares. Suelen ser días divertidos, llenos de sorpresa, que dejan como resultado un recuerdo precioso de aquella etapa de vuestra historia familiar. Mis lugares preferidos para este tipo de sesiones son los espacios naturales, especialmente, el bosque, el campo o la playa. Me gusta jugar con la luz y con la frescura que dará el entorno a cada una de vuestras fotos.