Las sesiones preboda son una oportunidad para conocernos mejor. Para conversar, para hablar sobre vuestras ilusiones y sobre la fotografía que os imagináis. Y, si la cámara os genera un poco de respeto, este será la momento perfecto para empezar a sentiros cómodos. Ya sea para disfrutar haciéndoos fotos, o bien, para ganar soltura: el reportaje preboda ayudará a que, el día de la boda, todo fluya con naturalidad.

Un día para vosotros. Para que disfrutéis de estar juntos y empecéis a familiarizaros con la cámara.